A
la vez les brinda una mayor libertad en cuanto a que luego
son más libres en sus actividades diarias al tener
la fuerza, la flexibilidad, la aptitud cardiovascular necesaria
para desarrollar esas pequeñas tareas que la misma
vida les demanda.
Si nosotros somos capaces de transmitir esto y ellos son
capaces de llegar en algún momento a entenderlo,
la batalla contra el sedentarismo y algunos factores de
riesgo estaría casi ganada, no les parece? Entonces
qué bueno que es que todos nos unamos en un esfuerzo
en común, desde los dueños de los establecimientos
para los que trabajamos, los coordinadores de área,
los profes, los instructores de las salas de musculación,
todos los que podemos acceder de alguna manera a esta población
y comencemos una campaña de información y
formación. Tal vez tu estés ya metido en ello.
Seguro que de alguna manera tratas de darle buenos consejos
a quienes se acercan a ti o participan de tus clases. Tal
vez el lugar en el que trabajas ya tiene esta idea muy en
claro y lucha permanentemente por introducirla en el medio
En la búsqueda de ideas para escribir mi próximo
artículo, me topé con una nota que me pareció
interesante, relacionada con lo que a nosotros nos compete
y que realmente puede ayudarnos a organizar nuestras propuestas.
No es nada nuevo. Tal vez ya hayas leído u oído
hablar acerca de esto. Simplemente a veces es bueno recordar
viejos conceptos, o darles un formato un poco más
actual
Quién ha escrito originalmente acerca
de este tema es una conocida profesional de la industria
del fitness de U.S.A., llamada Pam Germain.
Mi idea es hacer un breve resumen de los contenidos de su
nota y luego analizar de qué manera este concepto
puede ser utilizado en nuestro medio, qué ideas pueden
llegar a aportarnos.
Esta profesional nos pide que visualicemos al fitness como
un triángulo cuyos lados son iguales. Eso implica
que todos sus lados tienen la misma importancia.
En la base del triángulo vamos a encontrar la aptitud
cardiovascular. Recordemos que el corazón es el músculo
más activo del cuerpo. Lo necesitamos hasta para
cuando estamos en reposo. El tipo de ejercicio que mejor
estimula al corazón es el ¨aeróbico¨
y para cumplir con este requisito podemos elegir la actividad
que se identifique dentro de esta categoría y que
esté más de acuerdo con nuestros gustos. Como
ejemplo de actividades aeróbicas individuales o grupales
podemos citar: caminar, correr, hacer ciclismo, skating,
dentro o fuera del gimnasio, o cualquier actividad que pueda
ser realizada por un cierto período de tiempo (alrededor
de un mínimo de 20 minutos)
En nuestro caso, nosotros como profes podemos ofrecer diferentes
tipos de clases grupales que se relacionan con lo mencionado
anteriormente y entrarían dentro de la categoría
de clases de aeróbics, step y clases de estilo o
programas especiales pero que tienen como objetivo el estímulo
cardiovascular (hip hop, latino dance, aero box, etc)
Nosotros debemos alentar a nuestros alumnos y a toda la
gente con la que interactuamos a lo largo del día,
para que realicen una actividad que estimule su corazón
y que a la vez esté de acuerdo con sus gustos y con
lo que más les divierte. Hay quienes se enganchan
y encuentran motivación desde lo social al desarrollar
esa famosa relación profesor-alumno y están
los que gustan de trabajar solos o en pequeños grupos,
o bajo la supervisión de un entrenador. También
hay quienes gustan de las actividades desarrolladas dentro
del gimnasio o del club y los que gustan de las actividades
al aire libre. Cada uno debe encontrar la actividad que
más esté de acuerdo con sus gustos de modo
tal que las posibilidades de abandonarla sean mínimas.
El segundo lado del triángulo es la Fuerza; otra
importante cualidad que debe ser estimulada. El entrenamiento
de la fuerza y la resistencia muscular produce múltiples
beneficios.
Músculos
fuertes permiten realizar más fácilmente y
con más energía las actividades de la vida
diaria. Músculos debidamente estimulados nos permiten
sentirnos más independientes, sobre todo tratándose
de personas mayores. El entrenamiento de la fuerza ayuda
a combatir la osteoporosis, a mejorar la postura, la conciencia
corporal y es una de las llaves para el cambio de la composición
corporal así como una de las vías hacia una
vida saludable. Recordemos que en nuestras clases grupales
por lo general estimularemos sólo la resistencia
muscular y en algunos casos la fuerza resistencia. Dependerá
de los conocimientos del profesor en esta materia, de sus
recursos y de su conocimiento del grupo, el que pueda llegar
en algún momento y a través de una cuidadosa
planificación de la clase, a estimular la fuerza
de sus alumnos (tarea nada fácil en una clase grupal).
Entonces, podría desafiarlos para que, luego de determinado
período de tiempo, ellos agreguen sesiones en la
sala de musculación a sus clases normales.
El tercer lado del triángulo es la Flexibilidad.
Éste es probablemente la parte menos tenida en cuenta
tanto por alumnos como por profesores.
Como dijimos anteriormente, la Flexibilidad es tan importante
como las otras caras del triángulo. Es más,
el estímulo de la Flexibilidad influye de alguna
manera en el desarrollo de la Fuerza, permite desarrollar
una mayor libertad en los movimientos y mayor habilidad
en el cambio de dirección, que se realizan más
fácilmente. La postura también se ve totalmente
beneficiada, ya que se relajan músculos que están
tensionados y eso produce mayor libertad en el movimiento
y mayor conciencia del cuerpo.
Si tú eres dueño de un gimnasio o coordinador
de programas, y es la primer vez que escuchas o lees acerca
de esta manera de poner en orden estas tres importantes
capacidades motoras, sería bueno que adoptes la idea
del triángulo del fitness para diagramar el programa
de actividades de tu establecimiento. Podrías trabajar
en equipo con tus profesores para que puedan ponerlo en
práctica a través de la planificación
en conjunto de las actividades, tanto en las clases grupales
como en el área del entrenamiento personalizado.
También podrías dar a conocer la imagen del
triángulo del fitness y su significado a tus clientes
e instruirlos acerca de la importancia de que ellos mismos
busquen equilibrar los tres lados del triángulo,
adaptando horarios de clases y actividades para poder lograr
ese objetivo.
Si tu eres profe, estoy segura de que ya estás interiorizado
en este tema y tus planificaciones están relacionadas
con el estímulo de las tres áreas a las que
hicimos referencia. Tal vez no las hayas puesto juntas en
la imagen de un triángulo. De todas maneras no está
de más recordar que para ofrecer un balanceado triángulo
del fitness tenemos dos caminos.
Uno de ellos es organizando todas las clases que ofrecemos
en la semana, en el mismo lugar, de modo tal que haya un
balance semanal entre las clases que ponen el foco en el
estímulo cardiovascular (clase de hi-lo,step,otras),
o el trabajo muscular (localizada, body pump, etc), o la
flexibilidad (clase de stretching, pilates, flexible strength,
etc).
El otro camino es buscar el balance dentro de la misma clase
y organizar la clase para que los tres lados del triángulo
tengan su protagonismo, sobre todo para las personas que
no pueden asistir todos los días al gimnasio, o no
pueden tomar dos clases seguidas, fundamentalmente por falta
de tiempo. Esto depende de ti y de tu conocimiento del tipo
de gente que va al gimnasio y a las clases, sus gustos,
el tiempo del que disponen y la importancia que le dan en
su vida a la actividad física. Eres tú el
que decide por uno o ambos de los caminos a adoptar.
Otro camino alternativo es formar teams, grupos de trabajo,
compartiendo el mismo horario en diferentes días
de la semana y poniéndose de acuerdo con tigo o tus
compañeros de trabajo en tratar de balancear la propuesta
de clases dentro del mismo horario. Éste es un concepto
muy maduro y evolucionado, no te parece? Lo puedes lograr
también con la participación y el concejo
de tu coordinador de área.
El triángulo del fitness como concepto es realmente
bueno, pero en la realidad termina siendo algo demasiado
perfecto. Tengamos cuidado al tratar de ponerlo en práctica.
Tomémoslo como un proceso educativo que puede llegar
a llevar su tiempo y que debe ser considerado como nuestro
último fin. En el camino podemos llegar a encontrar
mucha resistencia en aquellos alumnos que odian alguna de
las actividades que proponemos en la búsqueda de
que los tres lados revistan la misma importancia. De a poco
debemos informarlos y formarlos acerca de la importancia
de todo esto, sin volvernos locos o forzarlos de entrada
para que cumplan con lo que nosotros queremos ¨por su
bien¨.
De alguna manera debemos respetar sus gustos y tendencias
individuales y no frustrarnos si al comienzo y por un largo
período el famoso triángulo resulta que tiene
tus lados completamente desiguales. Nosotros tenemos el
poder de hacer que ese proceso educativo finalmente sea
medianamente exitoso. Podemos proponernos pequeños
pasitos. Por ejemplo, conseguir que ninguno de nuestros
alumnos pase por alto el estiramiento final de nuestras
clases
nosotros tampoco.
De todas maneras, los clientes del gimnasio apreciarán
estos esfuerzos y se darán cuenta de que realmente
el foco está puesto en ellos, en brindarles siempre
un mejor servicio, en mantenerlos informados y cuidarlos
y llevarlos siempre de la mano hacia un mejor vivir.
Ésta es una de las formas de comenzar a profesionalizar
nuestro maltratado medio de vida, no te parece?
CLARITA
CABANAS.
|